VATICANO - Adiós al Cardenal Ayuso Guixot: una vida dedicada a la misión y al diálogo

martes, 26 noviembre 2024

Roma (Agencia Fides) – Misión y diálogo. Con estas dos palabras se podría resumir la vida del Cardenal español Miguel Ángel Ayuso Guixot, fallecido a los 72 años en las últimas horas en el Hospital Gemelli de Roma, donde estaba ingresado desde hacía tiempo a causa de un cáncer.

La vida de Ayuso Guixot fue una vida dedicada a la misión. Comenzó en Egipto y Sudán, donde fue pionero entre los combonianos, la congregación fundada por San Daniel Comboni. Su compromiso con la misión lo llevó a profundizar en el estudio y a construir puentes de amistad con personas de diversas confesiones religiosas. En 2019, fue designado por el Papa Francisco como presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso (hoy Dicasterio para el Diálogo Interreligioso).

Un Dicasterio que conocía muy bien, pues había sido nombrado consultor del mismo Consejo Pontificio en 2007. Ese mismo año, el cardenal Jean Louis Tauran fue elegido Presidente. Cinco años después, Benedicto XVI llamó a Ayuso Guixot para suceder al arzobispo Pier Luigi Celata como secretario del Dicasterio. A finales de ese mismo año, con la creación del "Centro Internacional Rey Abdullah Bin Abdulaziz para el Diálogo Interreligioso e Intercultural" (Kaiciid), con sede en Viena, fue nombrado representante de la Santa Sede ante el Consejo de las Partes, desempeñando también el cargo de Founding Observer.

Cuando la salud del cardenal presidente se deterioró, en 2016, el Papa Francisco lo elevó a la sede episcopal titular de Luperciana, confiriéndole él mismo la ordenación episcopal en la Basílica Vaticana. Desde entonces, Ayuso asumió una intensa agenda de viajes y compromisos en todos los rincones del planeta. Su labor incluyó participar en numerosos vuelos papales que llevaron al Pontífice a naciones donde los cristianos son minoría y la mayoría de la población pertenece a otras confesiones religiosas.

“Lo importante es la voluntad de diálogo. No pequemos de ingenuidad. De lo que se trata es de ir metiendo poco a poco el diálogo en la mente de la gente para establecer relaciones”, había declarado Ayuso en una entrevista concedida a la Croix en 2020.

Esa vocación al diálogo caracterizó su trayectoria y rindió numerosos frutos, especialmente en las relaciones con las comunidades islámicas. Gracias también al trabajo y al impulso de su Dicasterio, la Santa Sede logró superar las tensiones con la Universidad Al-Azhar de El Cairo, considerada el centro académico-teológico más prestigioso del islam suní. Este acercamiento marcó el inicio de un proceso que culminaría en la firma del histórico Documento sobre la fraternidad humana en Abu Dabi, en febrero de 2019, suscrito por el Papa Francisco y el Gran Imán Ahmed al Tayyeb.

El acercamiento entre la Santa Sede y Al-Azhar fue posible, en gran medida, gracias al compromiso personal de Ayuso Guixot. En febrero de 2016, viajó a Egipto para entregar al Gran Imán una invitación oficial para visitar el Vaticano y reunirse con el Pontífice. En una entrevista concedida a Fides en aquellos días, Ayuso explicó: “Expresamos el deseo cordial de reanudar las relaciones de cooperación, que por nuestra parte nunca habíamos interrumpido, y recordamos la importancia de nuestra colaboración para el bien común de toda la familia humana. También hemos cursado una invitación al Gran Imán para que venga a Roma a entrevistarse con el Cardenal Jean Louis Tauran, Presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, quien acompañará después al Gran Imán a una audiencia oficial con el Papa Francisco. Aun sin precipitaciones, esperamos que esto ocurra pronto”. Unos meses más tarde, el Imam al Tayyeb voló a Roma y se reunió con el Papa el 23 de mayo. El resto es historia.

El funeral del cardenal Ayuso Guixots se celebrará el miércoles 27 de noviembre por la tarde en la basílica de San Pedro del Vaticano, en el altar de la Cátedra. El funeral, como es habitual, será presidido por el Decano del Colegio Cardenalicio en presencia del Pontífice, que sólo presidirá el rito de la Ultima Commendatio y la Valedictio. A continuación, los restos del Cardenal serán trasladados a España, a Sevilla, la ciudad donde nació y creció, para ser enterrados en su capilla familiar.
(FB) (Agencia Fides 26/11/2024)


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