Yangon (Agencia Fides) - La prioridad en Myanmar es el diálogo como herramienta esencial para alcanzar la paz. Así lo reafirman los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y las Naciones Unidas, en un momento en que la comunidad internacional busca alternativas para iniciar negociaciones en un país devastado por la guerra civil.
El 21 de enero, Kao Kim Hourn, Secretario General de la ASEAN, y Julie Bishop, Enviada Especial del Secretario General de la ONU para Myanmar, discutieron la situación del país, centrándose en el papel de las agencias de la ONU para apoyar esfuerzos humanitarios y promover el “plan de cinco puntos” de la ASEAN. Ambos destacaron la importancia de la colaboración para impulsar la paz, la estabilidad y el bienestar del pueblo birmano en un contexto de profundo sufrimiento.
Durante la reciente Cumbre de Ministros de Asuntos Exteriores de la ASEAN, la presidencia de Malasia ha abordado públicamente la cuestión de la guerra civil en Myanmar. Malasia ha pedido que se ponga fin a la violencia y que se permita un acceso fluido para la ayuda humanitaria, vital para más de tres millones de desplazados. Según ha señalado Malasia, antes de considerar las elecciones prometidas por la junta militar para finales de 2025, es indispensable pacificar el país. Estas elecciones “deben ser inclusivas y contar con la participación de todas las partes implicadas”. Sin una verdadera unidad, con el país dividido entre zonas controladas por la junta militar y áreas bajo la oposición, cualquier votación sería inviable.
En este contexto, Tailandia ha propuesto la creación de una “troika” para gestionar las negociaciones y aplicar el plan de paz de la ASEAN. Esta troika incluiría a Malasia, que liderará como presidente de turno la ASEAN en 2025; Laos, que ocupó la presidencia en 2024; e Indonesia, que asumirá el liderazgo en 2026. Los observadores señalan que un desafío clave será la inclusión en este proceso de las más de 20 organizaciones armadas de minorías étnicas y el Gobierno de Unidad Nacional (GUN) en el exilio.
China también ha intervenido en el proceso, logrando mediar una tregua que entró en vigor el 18 de enero entre el ejército birmano y el Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar (MANDALA). Este grupo, compuesto principalmente por soldados de etnia china, mantiene una fuerte presencia militar en la frontera oriental del país, controlada mayormente por la coalición opositora conocida como “Three Brotherhood Alliance” (Alianza de los Tres Hermanos). Esta incluye al Ejército de Liberación Nacional Ta'ang (TNLA) y al Ejército Arakan (AA), que dominan amplias zonas fronterizas.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, ha declarado que la prioridad de China es detener los combates cerca de la frontera y promover activamente el diálogo para garantizar la seguridad, estabilidad y desarrollo de las áreas fronterizas entre ambos países. La tregua, según fuentes de la Agencia Fides, también permitirá reactivar el comercio, beneficiando a la población civil. Además, China mantiene contactos constantes con los otros dos grupos de la Alianza, TNLA y AA, con la esperanza de lograr nuevos acuerdos hacia un alto el fuego sostenible.
(PA) (Agencia Fides 25/1/2025)