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Por Gianni Valente y Marta Zhao
Fuzhou (Agencia Fides) - La sede episcopal de Fuzhou tiene un nuevo obispo: se trata de Joseph Cai Bingrui, hasta ahora obispo de la diócesis de Xiamen. El Papa Francisco - informa el Boletín Diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede - habiendo aprobado su candidatura en el marco del Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y la República Popular China, el 15 de enero de 2025 ha nombrado a Joseph Cai Obispo de Fuzhou, “transfiriéndolo de la sede de Xiamen”. Ambas diócesis están situadas en la provincia costera de Fujian.
La toma de posesión canónica del nuevo Obispo ha tenido lugar hoy, jueves 23 de enero, en Fuzhou, en una ceremonia oficial a la que han asistido unas 500 personas, entre ellas 116 sacerdotes y unas 50 religiosas. Durante la ceremonia, presidida por Vincenzo Zhan Silu, obispo de Mindong, se ha declarado que el traslado tiene lugar con el consentimiento del obispo de Roma, y se ha dado lectura a la carta de aceptación del traslado preparada por el “colegio de obispos chinos”. Otros obispos también han participado en la ceremonia. Entre ellos el obispo de Shaowu (Minbei), Peter Wu Yishun, y el obispo de Hangzhou, Joseph Yang Yongqiang.
En su discurso, el obispo Cai se ha referido al amor que siente por su tierra natal, comprometiéndose a hacer todo lo necesario para fomentar la reconciliación en la diócesis y la unidad entre los sacerdotes, siguiendo también los criterios de inculturación y “sinicización”. Cai ha recordado que la Iglesia vive para difundir el Evangelio, adaptando su misión al contexto social y político local.
El camino del nuevo Obispo
Joseph Cai Bingrui nació el 15 de septiembre de 1966 en el seno de una familia de arraigada tradición católica. Tras completar sus estudios filosóficos y teológicos de 1985 a 1992 en el seminario de Sheshan (Shanghai), fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1992.
En 1993, fue elegido administrador diocesano de la diócesis de Xiamen, que quedó vacante tras la muerte del obispo Joseph Huang Ziyu el 8 de abril de 1991.
Desde el principio, Joseph Cai demostró dirigir la diócesis con sabiduría pastoral. El 19 de noviembre de 2007, fue nombrado obispo del mismo distrito. Su ordenación episcopal como obispo de Xiamen tuvo lugar dos años y medio después, el 8 de mayo de 2010, en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, con la aprobación de las autoridades políticas chinas.
La celebración litúrgica de ordenación del nuevo obispo -que entonces tenía 44 años- fue presidida por John Fang Xingyao, obispo de Linyi. Concelebraron la liturgia otros cinco obispos, entre ellos Joseph Cheng Tsai-fa, entonces arzobispo emérito de Taipei, venido especialmente desde Taiwán junto con un grupo de laicos y sacerdotes.
Como obispo de Xiamen, Joseph Cai promovió iniciativas para acompañar a todos los bautizados en su camino y testimonio, recordando la fe de los Apóstoles como fuente de todo impulso misionero.
El 1 de mayo de 2023, en la diócesis de Xiamen, el obispo Cai inauguró el año especial dedicado al Catecismo. Ese día, como informó la Agencia Fides (véase Fides 5/5/2023), a todos los participantes en la misa inaugural celebrada en la catedral se les había regalado una edición china del Catecismo de la Iglesia Católica, la gran y rica exposición oficial de toda la catequesis y doctrina católica, recopilada bajo la supervisión del entonces cardenal Joseph Ratzinger y aprobada por Juan Pablo II en los años noventa. A lo largo del año, todas las parroquias, sacerdotes, religiosas y laicos participaron intensamente en las actividades del programa preparado por la Comisión Diocesana de Pastoral y Evangelización. Entre otras cosas, unos sesenta catequistas de distintas parroquias y religiosas de distintas congregaciones participaron en el primer curso de formación en el Centro Provincial Católico de Formación, situado en el Santuario de María Rosa Mística de Changle. Los participantes en el Curso, celebrado en julio de 2023, profundizaron en el estudio del Catecismo de la Iglesia Católica, compartiendo experiencias y sugerencias sobre los caminos a seguir para ayudar a todos los bautizados a comunicar la belleza de los contenidos de la doctrina cristiana, teniendo en cuenta los signos de los tiempos, el contexto social actual y la cultura tradicional china.
La diócesis de Fuzhou
La trayectoria de la diócesis de Fuzhou ha estado marcada en las últimas décadas por sufrimientos y condicionamientos que han alimentado también las divisiones.
La sede episcopal de Fuzhou estaba vacante desde el 14 de abril de 2023, día en que falleció el obispo Peter Lin Jiashan a la edad de 88 años (véase Fides 14/4/2023). Detenido y llevado a campos de trabajo en la época de la Revolución Cultural, Lin sólo había conseguido hacerse sacerdote en 1981, a la edad de 46 años.
En 1984, Peter Lin fue de nuevo privado de libertad durante 10 años. En 1997, había recibido la ordenación episcopal de manos de John Yang Shudao, obispo de Fuzhou, no reconocido por el gobierno.
En 1991 en Fuzhou también se ordenó un obispo, nombrado según los procedimientos impuestos por la política religiosa del gobierno: se trataba de Joseph Zheng Changcheng, nacido en 1912 en el seno de una familia de carpinteros.
Tras la muerte de Zheng en 2006, no se nombraron nuevos obispos “oficiales”, reconocidos por el gobierno, en Fuzhou. El 9 de junio de 2020, las autoridades políticas chinas reconocieron oficialmente el ministerio episcopal de Peter Lin Jiashan. Antes de la instalación oficial, el arzobispo Lin había enviado una carta a sacerdotes y consagradas en la que, entre otras cosas, informaba de que había aceptado el reconocimiento de los organismos responsables ante el Gobierno porque su intención era “buscar la unidad” en la diócesis y, tras el Acuerdo China-Santa Sede de 2018 y las “directrices pastorales” publicadas por los Dicasterios vaticanos en 2019, se daban las “condiciones” para proceder por la vía de la reconciliación. Monseñor Lin aseguró que la formalización pública de su ministerio episcopal se ajustaba plenamente a la fe confesada por la Iglesia “una, santa, católica y apostólica”. Lin también pidió a todos los bautizados que “vivan en un espíritu de unidad y comunión, recorriendo el camino de la reconciliación mediante la aceptación mutua y la tolerancia, evitando los ataques y los juicios que alimentan la discordia, para ser uno en Jesucristo”.
(Agencia Fides 23/1/2025)
