Argel (Agencia Fides) – Se ha desatado una crisis diplomática entre Argelia y los tres países que conforman la Confederación de Estados del Sahel, más conocida como Alianza de Estados del Sahel (AES): Malí, Níger y Burkina Faso.
En un comunicado emitido el 7 de abril, el gobierno argelino ha rechazado las acusaciones formuladas por Malí -y respaldadas por los otros dos países de la AES-, según las cuales Argel habría actuado en connivencia con los grupos terroristas que siembran el caos en la región del Sahel.
“Argelia rechaza firmemente esta tentación, presente en todas las actitudes malintencionadas y sistemáticamente infundadas con las que la junta golpista que asola Malí intenta en vano hacer de nuestro país el chivo expiatorio de las derrotas y decepciones por las que el pueblo maliense está pagando el precio más alto”, se lee en el comunicado oficial argelino.
Las tensiones entre ambos países habían aumentado tras el derribo, por parte del ejército argelino, de un dron maliense que perseguía a grupos yihadistas en la frontera entre Malí y Argelia.
Según fuentes argelinas, el dron fue derribado en la noche del 31 de marzo al 1 de abril, tras haber sobrevolado en dos ocasiones el espacio aéreo argelino. Argel ha precisado que “no se trata de la primera violación del espacio aéreo argelino por un dron maliense, sino de la tercera en pocos meses. Las dos primeras violaciones se produjeron el 27 de agosto y el 29 de diciembre de 2024, respectivamente”.
En respuesta al derribo del aparato, Malí y sus aliados, Níger y Burkina Faso, anunciaron la retirada de sus respectivos embajadores en Argel. A su vez, el gobierno argelino decidió “aplicar el principio de reciprocidad y llamar a consultas a sus embajadores en Malí y Níger, además de aplazar el nombramiento de su nuevo embajador en Burkina Faso”.
Cabe destacar que el gobierno de Argelia ha subrayado “la incapacidad de los golpistas para emprender una lucha real y eficaz contra el terrorismo, confiando su gestión a mercenarios de los que África ha sufrido tanto en su historia reciente”. Se trata de una clara alusión a los miembros de la empresa militar privada rusa Wagner, presentes desde hace tiempo en Malí.
Argel, no obstante, mantiene importantes relaciones militares con Moscú, que ahora podría verse en la necesidad de mediar para apaciguar las tensiones entre sus aliados estratégicos en esta zona del continente.
(L.M.) (Agencia Fides 8/4/2025)