Kinshasa (Agencia Fides) - La región de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), se enfrenta a una grave escalada de violencia, con combates intensos entre las fuerzas armadas congoleñas (FARDC) y los rebeldes del M23, quienes cuentan con el apoyo de militares ruandeses. Por su parte, las tropas gubernamentales están respaldadas por soldados burundeses, la Misión de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral en la RDC (SAMIDRC), los cascos azules de la MONUSCO y milicianos de Wazilendo.
El avance de los rebeldes ha sido significativo, logrando conquistar las localidades de Mumbambiro y Sake, situadas a solo 30 km de la ciudad de Goma, capital de Kivu Norte. En los últimos días, los enfrentamientos se han centrado en arterias estratégicas como Sake-Kirotshe, Sake-Mushaki y Sake-Kitshanga. Los violentos combates en Sake han desencadenado un nuevo éxodo masivo de desplazados hacia Goma, donde la situación humanitaria ya es alarmante.
Actualmente, los enfrentamientos han alcanzado el territorio de Nyiragongo, cerca de Goma, particularmente en Kibumba, a unos 20 km de la ciudad. Los bombardeos de artillería pesada se pueden oir en los distritos del norte de Goma, mientras que los campos de desplazados internos en Bulengo, Kimashini y Lushagara, al oeste de la ciudad, han sido evacuados, obligando a sus ocupantes a buscar refugio en el centro urbano.
El caos se ve exacerbado por la difusión de noticias contradictorias, como el supuesto asesinato del gobernador militar de Kivu Norte, Péter Cirimwami. Mientras medios afines a los rebeldes afirman su muerte, otras fuentes cercanas al gobierno lo niegan, aunque no ha habido confirmación oficial.
La Alianza del Río Congo, brazo político del M23, ha emitido un comunicado en inglés y francés en el que insta a las tropas de la SAMIDRC y a los cascos azules de la MONUSCO a no intervenir junto a las fuerzas congoleñas. Además, los rebeldes han anunciado su intención de avanzar sobre Goma con el objetivo declarado de “llevar paz y estabilidad a la región”.
Ante la gravedad de la situación, el presidente congoleño Félix Tshisekedi ha regresado a Kinshasa desde Davos el 23 de enero para reunirse de urgencia con los ministros de Interior y Defensa. Asimismo, este 24 de enero, preside una reunión extraordinaria del Alto Consejo de Defensa para abordar la crisis. En paralelo, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, de visita en Kigali, Ruanda, ha expresado su disposición a mediar entre Ruanda y la RDC para poner fin al conflicto.
(L.M.) (Agencia Fides 24/1/2025)