ASIA/MYANMAR - Detenidos diez agresores del P. Donald Martin; más de 5.000 personas asisten al funeral en su pueblo natal

lunes, 17 febrero 2025

Archdiocese of Mandalay

Yangon (Agencia Fides) - Más de 5.000 personas se han congregado en el pueblo de Pyin Oo Lwin para despedir y rezar por el padre Donald Martin Ye Naing Win, asesinado brutalmente el 14 de febrero en su parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, en la Archidiócesis de Mandalay (véase Fides 15/2/2025). A pesar de los peligros y la violencia generalizada en el país, sacerdotes, religiosos, fieles y el arzobispo de Mandalay, monseñor Marco Tin Win, han acudido a la iglesia católica de la Asunción de María para celebrar la misa funeral y acompañar a la familia del sacerdote en su dolor.

El pueblo de montaña de Pyin Oo Lwin, lugar de nacimiento del padre Donald, ha sido el escenario de una conmovedora ceremonia en la que la multitud, reunida en un clima de recogimiento y pesar, ha mostrado su profundo respeto y gratitud por la vida y la misión del sacerdote.

La conmovedora participación de la gente, informan fuentes de la Agencia Fides presentes en la celebración, ha sido el marco de una Eucaristía celebrada con intensidad y compostura, en la que el Arzobispo ha leído los mensajes de la Nunciatura Apostólica en Yangon y de la Conferencia Episcopal de Myanmar, expresando una profunda y sincera cercanía a la población local (véase otro artículo de la Agencia Fides del 17/2/2025).

El arzobispo Marco Tin Win, al presidir la Eucaristía, ha instado a los fieles a “despertar” y reconocer que “la violencia solo trae muerte y destrucción, es siempre una derrota”. Asimismo, ha lanzado un llamamiento a “todos los grupos armados y a los actores implicados en el conflicto para que depongan las armas y emprendan un camino de paz y reconciliación”. Encomendando al padre Donald, a su familia y a toda la comunidad a la Virgen María, ha expresado el deseo de que “la Virgen le acompañe al Paraíso y proteja a todos bajo su manto, dando consuelo y esperanza”.

La comunidad local exige esclarecer las causas del asesinato del sacerdote, quien se dedicaba con fervor a servir a su prójimo. Según fuentes locales, el padre Donald organizaba iniciativas informales de educación para niños y jóvenes en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, donde fue el primer párroco y donde residen unas cuarenta familias católicas. En un contexto de conflicto civil, violencia y desplazamientos, con escuelas cerradas y la ausencia de docentes, sacerdotes, religiosos y catequistas han asumido voluntariamente la labor de mantener la educación de los más pequeños y jóvenes.

El asesinato se produjo en una zona sin presencia del ejército birmano, bajo el control de las Fuerzas Populares de Defensa (PDF), opositoras a la junta militar. Se ha solicitado a los líderes de las PDF que investiguen a los grupos armados responsables del crimen. Las milicias han detenido a una decena de hombres, identificados como “vigilantes” del pueblo de Kan Gyi Taw, donde ocurrió el ataque, para esclarecer los hechos. Según fuentes de la Agencia Fides, las PDF tienen interés en identificar y castigar a los culpables, y han trasladado a los detenidos a un tribunal en las denominadas “zonas liberadas”, fuera del control gubernamental.
(PA) (Agencia Fides 17/2/2025)


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