ÁFRICA/RD. CONGO - Asesinatos, desapariciones y trabajos forzados en Kamanyola bajo el control del M23

miércoles, 5 marzo 2025 crímenes de guerra  

Kinshasa (Agencia Fides) - Asesinatos, desapariciones, trabajos forzados. Es la dramática situación que se vive en Kamanyola, un pueblo de la llanura de Ruzizi, en Kivu del Sur, al este de la República Democrática del Congo, situado en la línea del frente entre la guerrilla pro-ruandesa del M23, que lo controla, y los milicianos progubernamentales Wazalendo (o Bazalendo, véase Fides 4/3/2025).

Según un nuevo informe enviado a la Agencia Fides por la Asociación contra el Mal y por el Encuadramiento de la Juventud (ACMEJ), el 1 de marzo un joven sospechoso de pertenecer a los Bazalendo fue ejecutado por el M23 con un disparo a quemarropa en el distrito de Busama, en Kamanyola.

El cadáver de otro joven, secuestrado el mismo día en el distrito de Rubimba, fue hallado el 3 de marzo en un canal. También el 3 de marzo, el M23 impuso trabajos forzados a los jóvenes de Kamanyola para limpiar la carretera nacional n.º 5. Aquellos que se negaron fueron brutalmente azotados.

En el pueblo de Katogota, se han denunciado fuertes intimidaciones contra políticos y miembros de la sociedad civil, con patrullas de milicianos del M23 apostadas cerca de sus viviendas. “Este inquietante fenómeno demuestra que los milicianos tendrían una lista de personas a las que aterrorizar o asesinar debido a sus opiniones”, señala la nota.

En el otro lado del frente, el 3 de marzo los Bazalendo lanzaron ataques contra posiciones del M23 en la ciudad de Bukavu, capital de Kivu del Sur, que fue conquistada por el grupo armado el 16 de febrero (véase Fides 17/2/2025).

“Por último, informamos de que los refugiados congoleños de varios pueblos de la llanura de Ruzizi, en particular de Katogota, Kamanyola y Luvungi, que han buscado refugio en la provincia de Cibitoke, en Burundi, se encuentran en una situación difícil. Aunque han sido bien acogidos por las autoridades y la población burundesas, han huido con lo puesto y sin recursos tras el ataque sorpresa del M23 contra sus aldeas”, señala el informe.

Según ACMEJ, el argumento de Ruanda para intervenir en Kivu del Norte y del Sur, que supuestamente sería la defensa de la comunidad banyamulenge (congoleños de origen ruandés), es infundado. “En realidad, los banyamulenge forman parte de una comunidad reconocida como congoleña y aceptada por las demás comunidades del país. Entre los hijos e hijas de esta comunidad hay dirigentes políticos, diputados, ministros, altos mandos militares del ejército congoleño (mayores, coroneles y generales), así como altos directivos de empresas públicas”.
(L.M.) (Agencia Fides 5/3/2025)


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