ASIA/CAMBOYA - Jóvenes camboyanos atraídos por Jesús bautizados en la Vigilia Pascual

jueves, 24 abril 2025 bautizo   evangelización  

Phnom Penh (Agencia Fides) – “Son muchos los no cristianos que cada domingo, llevados por la curiosidad o el deseo, acuden a nuestras iglesias. Y entre ellos, hay quienes piden iniciar el camino de preparación para el bautismo”, confía a la Agencia Fides el jesuita P. Enrique Figaredo Alvargonzález, misionero español desde hace 40 años en tierra camboyana y Prefecto Apostólico de Battambang. En 2025, la pequeña comunidad católica camboyana -en un país predominantemente budista donde solo hay unos 30.000 católicos de una población de 17 millones- se alegró por el regalo de los nuevos bautismos.

En Phnom Penh, 127 personas, entre jóvenes y adultos, recibieron el bautismo tras participar en el “Rito de elección”, dirigido por Mons. Olivier Schmitthaeusler, Vicario Apostólico de Phnom Penh. El Obispo les ha instado a “estar dispuestos a vivir y morir con Jesús”. El bautismo, ha recordado, “nos convierte en personas nuevas” y el sacerdote unge con aceite “para recibir la fuerza directamente de Jesús”. Uno recibe la túnica blanca, “vistiéndose de Jesús mismo”. “Él no nos abandonará, aunque le olvidemos. Una vez que somos bautizados y entramos oficialmente en la comunidad cristiana, de la que Cristo es la cabeza, nuestra misión como cristianos es rezar, servir y amar”, ha señalado.

Entre los jóvenes bautizados en la Vigilia Pascual, Yem Samnang, de 20 años, conoció la parroquia a través del centro juvenil de las Hermanas de la Caridad, y ha dicho que “quería convertirse en hija de Dios”. Samnang quedó impresionada por la vida “vibrante y enérgica” de los cristianos y declara: “Quiero ser cristiana como ellos”.

Para muchos, la atracción fue el testimonio cristiano de los creyentes. Prum Mey, de 24 años, de la provincia de Takeo, estudia en la escuela católica de San Francisco. Intrigada por la forma en que los cristianos rezaban en la iglesia cercana a la escuela, se unió a ellos. Escuchó las reuniones de catequesis y el Señor tocó su corazón. Hoy dice: “Quiero seguir lo que me dice la Palabra de Dios. La Palabra me ayuda a tener un corazón puro, a amar a los demás como Él ama, a compartir el amor y a dar esperanza a mi prójimo”.

El padre Charles Lichipan, sacerdote camboyano responsable del Centro de Actividades de Takeo, que acoge todos los años a candidatos al bautismo, afirmó emocionado que seguirá el camino de fe de estos jóvenes. “Los sacerdotes estaremos a su lado, les invitaremos a participar en otros encuentros comunitarios, les ayudaremos a asistir a misa, les acompañaremos en su camino espiritual de acercamiento a Cristo. Seguiremos rezando para que Dios les haya llamado y cuide de ellos”.
(PA) (Agencia Fides 24/4/2025)


Compartir: