ASIA/INDIA - El Obispo de Manipur: “La situación está polarizada: se necesitan constructores de paz”

miércoles, 29 enero 2025 paz   conflictos armados   guerra civil   minorías étnicas   violencia  

Imphal (Agencia Fides) – “Hoy en Manipur hay menos violencia que hace un año, debido a la presencia masiva de las fuerzas armadas indias: más de 70.000 soldados están desplegados en las zonas tapón que separan a las dos comunidades en conflicto. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa y muy polarizada. Es necesario un alto el fuego oficial y medidas concretas de mediación para la pacificación. Se necesitan constructores de paz”, ha señalado Mons. Linus Neli, Arzobispo de Imphal, al describir la realidad en el estado del noreste de la India, donde en mayo de 2023 estalló un conflicto interétnico entre las comunidades meitei y kuki-zo.

Para evitar enfrentamientos, el gobierno local ha impuesto una estricta separación territorial entre los grupos enfrentados. “Ahora faltan pasos constructivos hacia la paz”, advierte Mons. Neli. Mientras tanto, el ministro de Finanzas de Manipur, N. Biren Singh, ha declarado que “el gobierno trabaja por el desarrollo del estado” y que aspira a “un nuevo Manipur, donde reine la paz y el amor por el pasado”.

El prelado se muestra esperanzado ante estas palabras, pero subraya que la paz debe construirse escuchando a ambas comunidades. “Los meitei y los kuki-zo no pueden cruzar al territorio del otro debido a la vigilancia de hombres armados las 24 horas del día”, explica. Además, los cristianos meitei denuncian un clima de represión, mientras que los kuki-zo insisten en su demanda de una administración separada, algo que la mayoría meitei rechaza, ya que defienden la integridad territorial de Manipur y exigen el estatus de “tribu reconocida”, la demanda que desencadenó originalmente la violencia. “No hay una solución política inmediata a la vista hasta que tanto el gobierno estatal como el central intervengan de manera decisiva”, advierte el arzobispo.

A nivel social, mientras la incertidumbre política persiste, la crisis ha propiciado un aumento de la delincuencia. “El tráfico de drogas está en alza, hay más grupos armados obteniendo armas y los casos de extorsión van en aumento”, denuncia Mons. Neli. “La sociedad está fuertemente polarizada”. En este contexto, “solo los miembros de comunidades neutrales, como los nagas, pueden moverse libremente entre los territorios de meitei y kuki-zo”.

A pesar de las dificultades, “la Iglesia local continúa prestando ayuda humanitaria: con los sacerdotes, religiosos y laicos estamos construyendo viviendas, proporcionando medios de subsistencia, educación y apoyo psicosocial”, señala el prelado. Además, “los cristianos participan activamente en un Foro Interreligioso que busca promover el diálogo y la paz”. “Ahora pedimos una tregua oficial para que los civiles puedan desplazarse por las carreteras nacionales y tengan libre acceso al aeropuerto y a los centros médicos”.

Los fieles católicos de Manipur, que pertenecen tanto a la etnia kuki como a la meitei, también experimentan las mismas dificultades y no pueden desplazarse, lo que repercute en las celebraciones y actividades de la Iglesia: “Con motivo del Jubileo -cuenta el obispo Neli - celebramos la solemne eucaristía de apertura en la catedral, que está en territorio meitei. El arzobispo emérito abrió otra puerta santa en otra iglesia para los kuki zo que no pueden venir a la catedral de la ciudad. Así que permitimos que todos recen y tengan indulgencia plenaria. Hemos fijado el tema de la esperanza para 2025 y un programa de nueve años que nos llevará al Jubileo de 2033. Esperamos de verdad que sea un camino marcado por la paz y la reconciliación”.
(PA) (Agencia Fides 29/1/2025)


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