VATICANO/AUDIENCIA GENERAL - Papa Francisco: Dios no viene a desmontar las estructuras del mundo, sino a recrearlas desde dentro

miércoles, 12 febrero 2025

Vatican Media

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El evangelista Lucas, al narrar el nacimiento de Jesús, “nos muestra la humildad de un Dios que entra en la historia sin trastocar las estructuras del mundo, sino iluminándolas y recreándolas desde dentro”. Estas son las palabras que el Papa Francisco debía pronunciar durante la Audiencia General de este miércoles. Sin embargo, “a causa de una bronquitis”, como él mismo ha explicado, el texto de la catequesis ha sido leído por el padre Pierluigi Giroli, oficial de la Secretaría de Estado.

La meditación forma parte del ciclo de catequesis dedicado al Año Santo, que se prolongará hasta diciembre, y ha estado centrada en el nacimiento de Jesús, con amplias citas del libro ‘La infancia de Jesús’ de Benedicto XVI.

El Hijo de Dios, ha recordado el Pontífice, “entra en la historia convirtiéndose en nuestro compañero de viaje, y comienza a viajar cuando aún está en el vientre de su madre. Apenas concebido, fue desde Nazaret hasta la casa de Zacarías e Isabel; y luego, al final del embarazo, de Nazaret a Belén para el censo… El Mesías tan esperado, se deja censar, es decir, contar y registrar, como cualquier otro ciudadano. Se somete al decreto de un emperador, César Augusto, que se cree el amo de toda la tierra”.

Citando este hecho, el evangelista “sitúa el nacimiento de Jesús en «un tiempo que se puede determinar con precisión» y en «un entorno geográfico indicado con exactitud», de modo que «lo universal y lo concreto se tocan recíprocamente»” Sin embargo, “Jesús nace de una forma totalmente inédita para un rey. El Hijo de Dios no nace en un palacio real, sino en la parte trasera de una casa, en el espacio donde están los animales”.

El evangelista “nos muestra así que Dios no viene al mundo con sonoras proclamas, no se manifiesta con clamor, sino que comienza su viaje en la humildad”. Y los primeros testigos de este acontecimiento son “unos pastores”", hombres “que viven al margen de la sociedad”. Y sin embargo, ha señalado el Papa, “ejercen el oficio por el que Dios mismo se da a conocer a su pueblo ((cf. Gn 48,15; 49,24; Sal 23,1; 80,2; Is 40,11)”. Son precisamente ellos los elegidos por Dios “destinatarios de la noticia más maravillosa que jamás haya resonado en la historia”.

Son los primeros en enterarse de que “en un lugar muy humilde, reservado a los animales, nace para ellos el Mesías tan esperado, para ser su Salvador, su Pastor. Esta noticia abre sus corazones al asombro, a la alabanza y a la proclamación gozosa”, convirtiéndose así en “los primeros testigos de lo esencial, es decir, de la salvación que se les ofrece”.

Al final de la catequesis y de los saludos en otros idiomas, el Papa ha tomado nuevamente la palabra para dirigirse en español e italiano a los fieles, haciendo un nuevo llamamiento por la paz: “pienso en tantos países que están en guerra. Hermanas, hermanos, oremos por la paz. Hagamos todo lo posible por la paz. No se olviden de que la guerra es una derrota. Siempre”.

“No hemos nacido para matar, sino para hacer que crezcan los pueblos. Que se encuentren caminos de paz. Por favor, en su oración diaria, pidan por la paz. La martirizada Ucrania... cuánto sufre. Luego, piensen en Palestina, en Israel, en Myanmar, en Kivu del Norte, en Sudán del Sur. Muchos países en guerra. Por favor, oremos por la paz. Hagamos penitencia por la paz” ha concluido.
(F.B.) (Agencia Fides 12/2/2025)


Compartir: