ÁFRICA/RD. CONGO - Engaño en la guerra: soldados ruandeses y milicianos del M23 disfrazados de soldados congoleños

viernes, 21 febrero 2025 guerra   iglesias locales  

Kinshasa (Agencia Fides) – “Los disturbios previos a las ocupaciones de las ciudades por parte del M23 son una constante”, explica a la Agencia Fides una fuente local en Bukavu, al referirse al asalto sufrido el 20 de febrero por el Obispo de Uvira, Mons. Sébastien Joseph Muyengo Mulombe, junto con dos de sus colaboradores, a manos de supuestos soldados de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC), el ejército regular (véase Fides 21/2/2025).

Según la fuente, el uniforme utilizado por los atacantes no siempre refleja su verdadera pertenencia al ejército regular. “En Kamanyola, por ejemplo, varios soldados llegaron vistiendo uniformes de las FARDC. Sin embargo, cuando algunos comandantes del M23 llegaron, los soldados se quitaron los uniformes del ejército congoleño, mostrando debajo los uniformes del M23 o incluso del ejército ruandés (Rwanda Defence Force-RDF)”, señala la fuente.

En cuanto a la situación en Uvira, la fuente informa que “el M23 ha ingresado a la ciudad, y se han visto sus camiones”. El conflicto continúa caracterizándose por el reclutamiento forzoso de niños y jóvenes. “Hemos recibido información de que un grupo armado, cuya identidad desconocemos, ha entrado en una escuela de Uvira para llevarse a los estudiantes y reclutarlos”, agrega. En Uvira, al acercarse las fuerzas pro-ruandesas, se desataron disturbios entre los soldados de las FARDC que huían y los grupos de autodefensa conocidos como “Wazalendo”, lo que resultó en muertos y heridos (véase Fides 20/2/2025). “Estos últimos”, explica la fuente, “intentaron obligar a los soldados de las FARDC que huían a quedarse y luchar con ellos, o al menos a entregar sus armas. Esto provocó tiroteos en los que resistieron a la entrega de las mismas. Se sospecha que muchos de estos soldados eran infiltrados que, bajo el uniforme congoleño, portaban los uniformes del M23 o de las RDF”.

“El avance continúa y Burundi está en alerta máxima debido a que Uvira está cerca de su frontera con la RDC. A menos que se tomen medidas a nivel internacional, las fuerzas ruandesas y sus aliados locales seguirán avanzando, ya que las instituciones civiles y militares congoleñas son demasiado frágiles e infiltradas por sus adversarios, o al menos, incompetentes”, afirma la fuente de Fides.

Por último, la fuente destaca el cansancio de las poblaciones civiles ante la guerra. “Las personas quizás no sean tan hostiles a un cambio”, señala, recordando que el M23 se presenta como una fuerza estabilizadora en los territorios que ha conquistado. Sin embargo, advierte: “Aún estamos en la fase del ‘encanto’; hemos sido testigos en conflictos previos del comportamiento de estas fuerzas, que cambian de siglas pero siguen siendo esencialmente las mismas”.

La fuente recuerda también la carta de Cuaresma de 1999 del entonces arzobispo de Bukavu, Mons. Emmanuel Kataliko, quien habló del Siervo Sufriente como la figura que trae la salvación al mundo. Kataliko dirigió su mensaje a los fieles, asegurando que Dios no está lejos porque Jesucristo es ese pueblo que sufre, presente en el corazón de los que experimentan un dolor atroz. “Un pueblo engañado, porque esta guerra”, concluye la fuente, “está acompañada de un gran engaño”.
(L.M.) (Agencia Fides 21/2/2025)


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