Jartum (Agencia Fides) – Crece la tensión entre Sudán del Sur y Chad, por un lado, y el gobierno sudanés del general Abdel Fattah al-Burhan, por otro. La disputa ha estallado tras las declaraciones del general Yasir Al-Atta, comandante en jefe adjunto de las Fuerzas Armadas de Sudán, quien, en una entrevista concedida el 23 de marzo de 2025 a Al Jazeera, ha afirmado que los aeropuertos de N'Djamena y Amdjarass, en Chad, son objetivos legítimos para las fuerzas sudanesas.
Jartum sospecha que los Emiratos Árabes Unidos utilizan estos aeropuertos para abastecer a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), un grupo paramilitar sudanés enfrentado al ejército nacional (véase Fides 23/10/2024). En sus declaraciones, Al-Atta también ha lanzado amenazas contra Sudán del Sur, lo que ha provocado una reacción inmediata de ambos países vecinos.
Chad y Sudán del Sur han reaccionado enérgicamente a las declaraciones del general sudanés. “Las declaraciones realizadas el 23 de marzo de 2025, en las que el general Al-Atta declara la disposición del gobierno sudanés y sus fuerzas armadas para hacer frente a lo que describe como 'traidores' dentro de la República de Sudán del Sur, no sólo son imprudentes y provocadoras, sino también una flagrante violación de los principios de buena vecindad, coexistencia pacífica y derecho internacional”, dice una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores en Juba.
“El Gobierno de la República de Sudán del Sur sigue firmemente comprometido con la paz y la estabilidad regionales y ha apoyado sistemáticamente el diálogo y los esfuerzos diplomáticos para resolver disputas”, continúa la nota.
Asimismo, el gobierno sursudanés ha reiterado su llamamiento para el cese inmediato del devastador conflicto en Sudán, que sigue obligando a miles de ciudadanos sudaneses a huir más allá de sus fronteras en busca de seguridad. “Instamos a los dirigentes de la República de Sudán a reafirmar su compromiso con las relaciones pacíficas y a garantizar que las declaraciones públicas de sus funcionarios reflejen el respeto de las normas internacionales y la soberanía de todas las naciones”, añade el comunicado.
Por su parte, el gobierno de Chad ha respondido con una condena aún más contundente. En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Yamena ha rechazado enérgicamente las palabras del general sudanés, advirtiendo que “podrían interpretarse como una declaración de guerra si se llevaran a la práctica”. “Tales declaraciones podrían conducir a una escalada peligrosa para toda la región”, señala el comunicado.
El gobierno chadiano ha sido claro en su advertencia: “Chad se reserva el legítimo derecho de responder con firmeza a cualquier intento de agresión contra nuestro país, sea cual sea su origen. Si un solo metro cuadrado de nuestro territorio se viera amenazado, Chad respondería de acuerdo con los principios del derecho internacional”.
Pese a la gravedad de la situación, Chad ha reiterado su compromiso con la paz en Sudán, recordando que “el conflicto en Sudán es un asunto interno, responsabilidad exclusiva de las partes en conflicto”. Además, ha subrayado su papel humanitario en la región: “Chad, fiel a sus tradiciones de hospitalidad y solidaridad, ha acogido y sigue acogiendo a cientos de miles de refugiados sudaneses, lo que representa una carga considerable para nuestro país y demuestra nuestro compromiso con la paz, la solidaridad y la estabilidad regional”, concluye el comunicado.
(L.M.) (Agencia Fides 25/3/2025)