Jartum (Agencia Fides) – «Es una campaña de mentiras y calumnias». Con estas palabras ha respondido el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) a las acusaciones presentadas ayer, 10 de abril, por el gobierno sudanés ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya, en la primera audiencia sobre su presunta complicidad en el genocidio perpetrado por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) contra la población masalit en Darfur Occidental (véase Fides 10/4/2025).
El pasado 6 de marzo, Sudán había iniciado acciones legales contra los Emiratos Árabes Unidos ante la Corte Internacional de Justicia, acusándolos de violar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio por su supuesto apoyo a las RSF.
«Se está produciendo un genocidio contra el grupo étnico masalit en el oeste de nuestro país. Los masalit son un grupo étnico africano no árabe. Este genocidio está siendo perpetrado por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), compuestas principalmente por árabes de Darfur, con el apoyo y la complicidad de los Emiratos Árabes Unidos», ha declarado Muawia Osman Mohamed Khair, ministro de Justicia de Sudán en funciones, durante su intervención en la apertura del proceso.
En el centro de las acusaciones del gobierno sudanés, liderado por el general Abdel Fattah al-Burhan, se encuentran los vuelos de carga procedentes de aeropuertos emiratíes con destino a Chad. Según Jartum, estos aviones transportan suministros militares para las RSF; Abu Dabi, en cambio, afirma que se trata de ayuda humanitaria destinada a la población sudanesa (véase Fides 23/10/2024). Las autoridades sudanesas han presentado además fotografías de armas y municiones incautadas a las RSF que, según sostienen, provendrían de arsenales emiratíes.
En cuanto a las acusaciones de genocidio, cabe recordar que las RSF son herederas de los tristemente célebres Janjaweed, las milicias progubernamentales que participaron en el conflicto de Darfur a principios de la década de 2000 en apoyo al ejército regular sudanés (Fuerzas Armadas de Sudán, SAF), y que ya entonces fueron acusadas de cometer atrocidades contra las poblaciones no árabes de la región (véase Fides 8/7/2004).
Reorganizadas como RSF bajo el liderazgo de Mohamed Hamdan “Hemeti” Dagalo, en 2021 estas milicias se aliaron con las SAF del general al-Burhan para ejecutar el golpe militar que puso fin al gobierno civil de transición (véase Fides 25/10/2021). Sin embargo, la lucha interna por el poder entre Dagalo y al-Burhan desembocó en un conflicto abierto entre sus respectivas fuerzas el 15 de abril de 2023 (véase Fides 17/4/2023).
En el marco de esta guerra, se han documentado atrocidades cometidas por ambos bandos. Las SAF también han sido acusadas de crímenes de guerra, incluyendo bombardeos indiscriminados contra civiles y detenciones arbitrarias.
(L.M.) (Agencia Fides 11/4/2025)