ASIA/FILIPINAS - Un techo al precio del arroz: la medida del gobierno para evitar la especulación

lunes, 27 enero 2025 agricultores   desarrollo   seguridad alimentaria  

Manila (Agencia Fides) - En un esfuerzo por frenar la subida de los precios del arroz, el gobierno de Manila ha establecido un límite de 58 pesos por kilogramo para el arroz importado, tras llevar a cabo “amplias consultas” con importadores, minoristas y organismos gubernamentales.

La medida, que entró en vigor el 20 de enero, contempla una reducción gradual del costo del arroz. El ministro de Agricultura, Francisco Tiu Laurel Jr., detalló que el precio inicial de venta recomendado será de 58 pesos por kilo, enfocado principalmente en contener los precios en el área metropolitana de Manila.

Posteriormente, el precio se reducirá progresivamente: a 55 pesos el 5 de febrero, a 52 pesos el 15 de febrero y, finalmente, a 50 pesos el 1 de marzo, con la expectativa de alcanzar los 49 pesos si los precios internacionales se mantienen estables.

Según el ministro Laurel, “la reducción gradual permitirá una transición ordenada en el mercado, evitando la desestabilización del sector arrocero y garantizando que las empresas puedan adaptarse sin mayores trastornos”.

El precio recomendado del alimento básico se revisará cada mes para tener en cuenta los nuevos factores que afectan a los precios de los cereales. Por un lado, el Gobierno quiere garantizar que “el precio del arroz sea justo y asequible”; por otro, quiere asegurarse de que la industria arrocera siga siendo rentable, pero evitando la especulación: “No podemos permitir que la codicia de unos pocos ponga en peligro el bienestar de toda una nación”, ha declarado.

El Ministro de Agricultura ha reiterado los planes de distribuir subvenciones a los arroceros durante la temporada de siembra para aumentar la producción local de palay (arroz sin cáscara) de aquí a 2025. El “Rice Competitiveness Enhancement Fund” es un fondo gubernamental dedicado a los productores de arroz, cuya cuantía se ha triplicado hasta alcanzar los 30.000 millones de pesos en 2025. Esto se ha producido a raíz de la Ley de Aranceles del Arroz, promulgada en 2018 y modificada por el Congreso el pasado diciembre, para ampliar la financiación para la modernización de la industria arrocera.

Unos 6.000 millones de los 10.000 millones iniciales se destinarán a la mecanización agrícola, y 4.000 millones a semillas. Otros componentes que se financiarán son el riego solar, la diversificación y la ayuda financiera a los arroceros.

El objetivo es ayudar a los agricultores a obtener apoyo agrícola durante la temporada de siembra, incluida la entrega puntual de semillas y fertilizantes, lo que garantizará una siembra eficaz y aumentará la productividad. Se prevé que la producción nacional de arroz en el año en curso sea de 20 millones de toneladas, frente a los 19,3 millones de toneladas estimados para finales de 2024.

En Filipinas, la producción de arroz es un aspecto fundamental del suministro de alimentos y de la economía del país. Se estima que hay 2,4 millones de arroceros en el país. “Son la espina dorsal del país y proporcionan la alimentación básica a todo el mundo. Es importante proteger su trabajo y asegurarse de que la población pueda beneficiarse del arroz a un precio justo”, explican los sacerdotes de la diócesis de San José, en la provincia de Nueva Écija, al norte de Filipinas. Quienes señalan “si el arroz tiene un precio excesivo, son sobre todo los pobres y los menos pudientes quienes lo sufren”.

En la zona, conocida como el “arrozal de Filipinas”, la Iglesia católica local siempre ha apoyado a los agricultores y, en los últimos años, también ha puesto en marcha programas de formación para enseñar técnicas de agricultura ecológica.
(PA) (Agencia Fides 27/1/2024)


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