Dindigul (Agencia Fides) – La iniciativa “Assisi Free Food Support” (Ayuda Alimentaria Gratuita de Asís) tiene como objetivo ofrecer alimento a los estudiantes más necesitados de las zonas rurales, aquellos que no pueden permitirse ni siquiera una comida diaria, así como a quienes comparten esa situación de carencia.
Esta acción se activa hoy, 5 de febrero, en el Anugraha College (cuyo nombre significa “Providencia de Dios”), un centro dirigido por los Padres Capuchinos en la diócesis de Dindigul, en Tamil Nadu, y se presenta como un gesto profético en el marco del Año Jubilar.
“Pretendemos demostrar de manera concreta nuestra cercanía a los más pobres, en el espíritu del Jubileo que anuncia esperanza a los necesitados”, afirma el padre George Bernardshaw Jesudass OFM. Cap, director del colegio, que acoge a 900 jóvenes de entre 18 y 23 años. El centro, dedicado a orientar a estudiantes de familias campesinas en su educación y formación superior, está afiliado a la Universidad Kamaraj de Madurai.
“Estamos contentos y recibimos apoyo tanto de los hermanos de la Provincia María Reina de la Paz como de otros, ya que cualquier ayuda es inestimable para generar un impacto positivo en la vida de nuestros estudiantes y asegurar la base de la seguridad alimentaria necesaria para el estudio”, agrega el fraile, que también es vicario provincial.
La iniciativa refleja el enfoque integrador de los capuchinos indios, especialmente en favor de los más desfavorecidos de las zonas rurales, sin distinciones étnicas, culturales o de casta. “Cuando lleguemos al cielo, las puertas estarán abiertas para todos, sin importar cultura, lengua, estatus social o casta”, recuerda el padre Bernardshaw. “La mentalidad de casta persiste en la sociedad e incluso en algunas estructuras jerárquicas de la Iglesia, lo que representa un peligro para la comunidad católica. Nosotros, como frailes capuchinos, en nuestra relación con el prójimo no imponemos barreras ni jerarquías; estamos cerca de todos y nuestras puertas permanecen abiertas”, afirma.
El director, informa que la provincia, compuesta por 150 religiosos franciscanos, está comprometida en diversas áreas del apostolado: “desde la ayuda y la solidaridad hacia los necesitados, el asesoramiento psicológico y social, la gestión de residencias para ancianos abandonados y enfermos mentales, hasta la asistencia a víctimas de adicciones, especialmente entre los jóvenes afectados por drogas o alcohol, sin olvidar el importante campo de la educación, a través de colegios que acompañan el crecimiento de estudiantes provenientes de familias rurales. Este apostolado permite que los hermanos se mantengan cerca de la gente y sean ampliamente apreciados”.
“En nombre de Francisco de Asís, también procuramos brindar a las personas esa ‘esperanza cierta’ que él predicaba”, explica el padre provincial fray Arockiadoss Savarimuthu.
Los Hermanos Capuchinos están presentes en la India desde hace casi 400 años. Su trayectoria en el país se divide en cuatro fases: en un primer momento, estuvieron directamente vinculados a la Sagrada Congregación de Propaganda Fide (1632-1887); posteriormente, sus actividades misioneras se promovieron a través de provincias de otras naciones (1887-1982); luego, con el nacimiento del “Comisariado de la India”, se desarrollaron provincias capuchinas en todo el territorio (1922-1963); y, finalmente, se consolidaron y difundieron los capuchinos indios en su propia tierra, desempeñando también misiones entre los pueblos (1963-hoy).
Durante casi 400 años de misión, los hermanos han bautizado a miles de personas, fundado diversas diócesis, contribuido a la formación del clero local y erigido 13 catedrales, que siguen siendo un testimonio claro de su dedicación a la misión y a la Iglesia en la India. Es habitual que los conventos capuchinos cuenten con locales anexos como centros de caridad, centros de desarrollo social y actividades apostólicas. También en el ámbito cultural, mediante la publicación de obras de teología y espiritualidad franciscana en la lengua local.
Entre las fechas significativas de esta extensa historia se destaca el inicio de la misión capuchina en la India en 1632, marcado por el desembarco del hermano Ephrem de Nevers, procedente de Francia, en Madrás, al sur del país; y, posteriormente, en 1703, el desembarco misionero en el Tíbet y Nepal por parte de capuchinos italianos de la zona de Le Marche. En 2021, los hermanos celebraron el centenario de la apertura del primer noviciado en la India.
(PA) (Agencia Fides 5/2/2025)