Fabio Beretta/Agenzia Fides
Por Fabio Beretta
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “El sol de Pascua brilla” en el día en que la Iglesia, y el mundo entero, se despiden del Papa Francisco, el 265º Sucesor de Pedro, fallecido hace seis días. Una muerte iluminada por la alegría de la Resurrección, como lo expresa la inscripción colocada en las últimas horas en el féretro que custodia los restos del Obispo de Roma: «Dum lux Paschae feriam secundam infra Octavam illustrabat, Franciscus, Ecclesiae dilectus Pastor, de hoc mundo migravit ad Patrem». (Mientras la luz de la Pascua iluminaba el segundo día de la Octava, el Lunes de Pascua, el amado Pastor de la Iglesia Francisco pasó de este mundo al Padre).
Jefes de Estado, monarcas y diplomáticos de todos los rincones del planeta se han congregado en el atrio de la basílica vaticana. Entre ellos, los presidentes Donald Trump y Volodímir Zelensky, quienes, pese a la apretada agenda protocolar, se han reunido brevemente en el interior de la basílica para reanudar el diálogo en torno a la ansiada paz en la atormentada Ucrania, una causa que el Papa Francisco ha defendido incansablemente desde febrero de 2022.
Junto a los líderes mundiales, una multitud de 250.000 fieles ha llenado el inmenso abrazo de la columnata del Bernini. La afluencia ha sido tal que ni siquiera toda la vía de la Conciliación ha logrado contener la marea humana que ha acudido para rendir su último homenaje.
Mientras el féretro del Papa ha sido transportado a hombros y colocado ante el altar, el tañido solemne de la "Gran Campana" de San Pedro ha dado inicio al rito fúnebre.
La celebración de la misa de exequias del Romano Pontífice ha sido presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. Durante su homilía -interrumpida en varias ocasiones por los aplausos de los presentes- el Decano ha recordado los momentos más significativos de los doce años de pontificado de Francisco. Se ha detenido en los aspectos esenciales que han marcado su ministerio, subrayando en primer lugar la “primacía de la evangelización”, que –como ha afirmado el cardenal Re- “ha sido la guía de su Pontificado, difundiendo, con una clara impronta misionera, la alegría del Evangelio”, en referencia al título de su primera Exhortación Apostólica, Evangelii gaudium. “Una alegría que llena el corazón de quienes se encomiendan a Dios con confianza y esperanza”, ha añadido.
El Papa Francisco -ha proseguido el cardenal Re- “ha puesto siempre en el centro el Evangelio de la misericordia, subrayando repetidamente que Dios no se cansa de perdonarnos: perdona siempre, sea cual sea la situación de quien pide perdón y vuelve al camino recto. Él quiso el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, destacando que la misericordia es el corazón del Evangelio”.
Y si el Papa Francisco solía concluir sus discursos y encuentros diciendo “No os olvidéis de rezar por mí”, el Cardenal Decano, cerrando su homilía, ha concluido: “Querido Papa Francisco, ahora te pedimos que reces por nosotros y que desde el cielo bendigas a la Iglesia, bendigas a Roma, bendigas al mundo entero, como lo hiciste el domingo pasado desde el balcón de esta Basílica en un último abrazo con todo el pueblo de Dios, pero idealmente también con la humanidad que busca la verdad con corazón sincero y mantiene alta la antorcha de la esperanza”.
La campana ha vuelto a sonar al final de la celebración, acompañando el traslado del féretro desde el atrio de la basílica vaticana hasta el exterior de Santa Marta, residencia del Papa desde hace doce años. El féretro, colocado en el papamóvil, ha abandonado el Vaticano y, recorriendo la antigua vía Papalis, el camino que solían tomar los Pontífices para ir del Vaticano a San Juan de Letrán, pasando por la vía Merulana, ha llegado a la Basílica de Santa María la Mayor. A lo largo de las calles del centro, 150.000 personas con gran emoción, le han dado su último saludado.
Antes del entierro, el féretro ha sido llevado ante la capilla que alberga el icono de la Salus Populi Romani. En un nicho a su lado, bajo la mirada de la Virgen María, el Papa Francisco descansará por la eternidad.
(Agencia Fides 26/4/2025)