ASIA/INDONESIA - Con amnistía para presos de Papúa, urge una “iniciativa de diálogo en profundidad”, señala un franciscano

jueves, 6 febrero 2025 derechos humanos   indígenas   presos   diálogo  

JPIC Ofm Papua

Jayapura (Agencia Fides) – El gobierno indonesio, encabezado por el nuevo presidente Prabowo Subianto, ha propuesto conceder amnistía a los rebeldes independentistas de Papúa como parte de su estrategia para gestionar el prolongado conflicto armado en la región de Papúa Occidental. Según ha explicado el ministro de Justicia, Derechos Humanos e Inmigración, Yusril Ihza Mahendra, el plan -actualmente “en estudio”- contempla que la amnistía se otorgue únicamente a quienes juren lealtad a la República de Indonesia.

La medida, que formaría parte de “los esfuerzos para resolver el conflicto”, aún deberá ser aprobada por la Cámara de Representantes. La propuesta de Prabowo sigue la línea de una iniciativa similar implementada por el expresidente Joko Widodo en 2015, cuando se concedió clemencia a varios presos políticos papúes.

Entre la población de Papúa se percibe cierto escepticismo ante la propuesta del Gobierno central. El padre Alexandro Rangga OFM, fraile menor y director de la Comisión “Justicia, Paz e Integridad de la Creación” de Papúa, comenta a Agencia Fides: “Es cierto que la liberación de algunos presos encarcelados por razones políticas podría generar un alivio para las familias. Sin embargo, los presos liberados en el pasado han sufrido traumas profundos; algunos ni siquiera pueden hablar, quizás debido a los abusos sufridos. Por ello, será necesario verificar las condiciones de quienes serán beneficiados por esta medida”.

Además, el fraile enfatiza que la amnistía podría resultar insuficiente si no se integra en un plan más amplio de diálogo “holístico”, que aborde la situación regional y el sufrimiento de la población local en su conjunto. “La población de Papúa –señala-, teme que esta medida sea solo un soplo y que las cuestiones fundamentales sigan sin resolverse. Pedimos una iniciativa de diálogo en profundidad en la que todos los implicados asuman su responsabilidad para atacar las raíces de los problemas y avanzar hacia la paz”.

El padre Rangga recuerda lo ocurrido a los habitantes de cinco aldeas del distrito de Oksop, en Papúa central, territorio de la diócesis de Jayapura (véase Fides 17 de enero de 2025). Estos habitantes, a finales de noviembre, debido a un despliegue de unidades militares en la zona, se vieron obligados a huir a otros sectores. De acuerdo con la Comisión de Hermanos Menores, 300 personas fueron desplazadas a otras aldeas y muchas optaron por refugiarse en el bosque; aunque el ejército y otros oficiales niegan la veracidad de estos informes. “Nuestra Comisión de Justicia y Paz está preparando un informe detallado con la lista de desplazados y los problemas que enfrentan. Tenemos la intención de presentarlo, junto con obispos y líderes religiosos de Papúa, al presidente indonesio”, explica el fraile.

El padre Rangga también señala que la raíz del problema en Papúa es el enfoque militar adoptado por el Gobierno central para impulsar sus políticas y proyectos en la región. “Este enfoque provoca un gran sufrimiento, desplazamientos y genera la sensación de una imposición violenta”, afirma.

Papúa, la región más oriental de Indonesia y que constituye la mitad occidental de la isla de Nueva Guinea, ha sido un foco de tensión desde su controvertida incorporación militar a la nación en 1969. En esta zona, habitada por pueblos de cultura melanesia y rica en recursos naturales, surgió una insurgencia separatista ya a principios de la década de 1970. A pesar de sus abundantes recursos, Papúa continúa siendo una de las regiones más pobres de Indonesia, con índices muy altos de pobreza y analfabetismo.
(PA) (Agencia Fides 6/2/2025)


Compartir: